¡Buenaaaaassss!
¿Cómo andan mis pequeñitos y pequeñitas?
Desde hoy los llamaré "MIS PEQUES" ¿estamos?
Yo estoy bien, requete bien,
hace un rato me bañé, me recontra lavé las orejas,
la cabeza,
los pies, las manos, el cuello,
me vestí y limpié las uñas ;
recién tomé una meriendita ricotona
y lavé mi pocillito ; todo lo que usé
y ahora los dejé sobre el repasador para que escurran.
Siempre le ayudo a mi mamita.
Ella trabaja todo, todito el día y la veo cansada.
Se pone contenta y me agradece que colabore
en las cosas de la casa.
Cuando veo que hay tierrita o pelusa
sobre los muebles,
busco la franela y limpio.
Trato de hacerlo con cuidado,
porque un día se me cayó un florero
que mi mamá quería muchísimo
y me dieron penitencia :
¡Por una semana no me dejaron usar la bicicleta!
Me tuve que ir todos los días
a pie al colegio, que me queda a doce cuadras.
Ir no me molesta, pero volver,
al mediodía, con tanto calor...
me hizo pensar cuánto cuidado debo
poner al limpiar
de hoy en adelante.
También rompí un pocillo días pasados,
no se rompió del todo, se rajó un poco ,pero está entero.
Y después nadie quería usarlo.
Pero mami nos contó
que Jesusito siempre buscaba el pocillo más viejo,
más gastado.
Y ahora nos peleamos por el rajadito.
Ahora jugaré un poco con mis muñecas
o tal vez salga a jugar con mis vecinas, en la vereda.
Jugamos a las estatuas, a las escondidas, al gallito ciego...
A veces se acoplan los varones,
es más lindo, porque somos muchos.
Algunos son buenos y otros un poco torpes.
Yo me alejo de los últimos,
porque pasan corriendo
y siempre me empujan y quedo sentada en el suelo.
No me hacen nada,
sólo que después se burlan y me da bronca.
¡Pero todas sabemos que los varones
son más inquietos!
A veces hacemos una gran ronda, sentados,
todos en el suelo;
y allí nos tomamos de las manos
y cantamos canciones lindas.
Entonces, al ritmo de las canciones ,
nos balanceamos para un lado y para otro.
O hacemos ejercicios físicos, coreografías...
O ponemos una pelota y la pasamos a los más distraídos.
Y si no la abaraja,
le damos una prenda:
correr hasta la esquina y volver,
caminar con las manos, decir una poesía,
o les hacemos preguntas de matemáticas.
¡Es divertidísimo!
Bueno, se hace de nochecita,
nos vamos adentro.
A esta hora
me encanta hacer las tareas de la escuela,
chaucito.